Orígenes del estrés
El "estrés" se produce cuando hay un desequilibrio entre la percepción que tiene una persona de las limitaciones que le impone su entorno y la percepción que tiene de sus propios recursos para hacerles frente.
Aunque el proceso de evaluación de las limitaciones y los recursos es psicológico, los efectos del estrés no son únicamente psicológicos. También afecta a la salud física, el bienestar y la productividad.
Hay tres conceptos importantes en esta definición
los factores de estrés, es decir, las situaciones laborales restrictivas que propician el estrés,
la persona que reacciona ante el problema, tanto física como mentalmente,
y los efectos observables en el comportamiento o la salud del individuo y en la empresa, si la situación afecta a un gran número de empleados.
Indicadores de aumento del estrés.
Aislamiento: la persona afectada se encuentra en una espiral de aislamiento que ya no le permite ningún apoyo social.
Horas de trabajo: la medición de las horas de trabajo reales y del tiempo de guardia mental es un indicador que puede ser un fuerte presagio de las dificultades que se avecinan.
Desestabilización de los puntos de referencia profesionales: cambios continuos del ámbito de actividad. Nomadización de los empleados
Pérdida de sentido: las estrategias cambian constantemente
Disfunción del grupo .
No reconocimiento: banalización de las dificultades y del trabajo realizado.
Sensación de no controlar el tiempo y el flujo de expedientes: Las personas ya no se ocupan de los casos, los sobrevuelan a pesar del riesgo, de lo que está en juego y sufren porque son conscientes de un trabajo mal hecho.
La sensación de que ya no pueden hacer frente a la situación a menos que trabajen en exceso, y de que su vida privada y profesional se están desgarrando.
Comportamiento que da lugar a estallidos de violencia.
Sensación de estar atrapado.
Factores de estrés en el trabajo
Factores relacionados con la tarea o con el propio contenido del trabajo a realizar
Elevadas exigencias cuantitativas (carga de trabajo, rendimiento, presión de tiempo, masa de información que debe procesarse, etc.)
Elevadas exigencias cualitativas (precisión, calidad, vigilancia, etc.)
Dificultades asociadas a la tarea (monotonía, falta de autonomía, repetición, fragmentación, etc.)
Riesgos inherentes a la propia ejecución de la tarea (por ejemplo, error médico fatal del cirujano)
Factores relacionados con la organización del trabajo
Falta de control sobre la distribución y planificación de las tareas en la empresa
Imprecisión de las tareas asignadas (¿Qué se espera de mí? ¿Cómo debo hacerlo? ¿En qué me basaré para la evaluación?
Contradicción entre los requisitos del puesto (¿Cómo puedo hacer las cosas rápido y bien? ¿A quién tengo que satisfacer: al cliente o a las cuotas?)
Inadaptación del horario laboral a los ritmos biológicos y a la vida social y familiar
Nuevos métodos organizativos (just-in-time, multi-skilling, etc.)
Inestabilidad de los contratos de trabajo (contratos precarios, subcontratación, etc.)
Factores relacionados con las relaciones laborales
Falta de apoyo de los compañeros y/o superiores
Dirección poco participativa, autoritaria, deficiente, etc
Falta o escaso reconocimiento del trabajo realizado
Factores relacionados con el entorno físico y técnico
Molestias físicas en el lugar de trabajo (ruido, calor, humedad, etc.)
Lugares y/o puestos de trabajo mal diseñados (falta de espacio, iluminación inadecuada, etc.)
Factores relacionados con el entorno socioeconómico de la empresa
Mala salud económica de la empresa o incertidumbre sobre su futuro
Presión competitiva a escala nacional o internacional
Las consecuencias médicas son numerosas
- Cardiopatías
- Depresión
Los siguientes son algunos de los síntomas que pueden indicar la aparición de una depresión:
Cansancio general, bajo estado de ánimo;
Cambios bruscos de humor, ataques repentinos de llanto;
Preocupación, ansiedad, pánico;
Dolores de cabeza, pérdida de libido;
Amnesia, dificultad para concentrarse, indecisión;
Ausencias frecuentes del trabajo, disminución de la productividad;
Sentirse abrumado, pérdida del sentido del humor.
Otros efectos nocivos del estrés
El estrés puede ser fuente de fatiga, dolores de cabeza, trastornos del sueño, etc. También puede afectar al sistema digestivo (estreñimiento, espasmos, hinchazón). Por último, el estrés también puede alterar el funcionamiento de la glándula tiroides, reducir la resistencia del sistema inmunitario y provocar reacciones alérgicas. Sus efectos sobre la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares son conocidos desde hace tiempo.
El yoga y las técnicas de Taichi chuan le ayudarán a resistir y superar las fases más difíciles.
- Problemas psicosociales
- trastornos musculoesqueléticos
- violencia hacia los demás
-violencia hacia uno mismo (incluso suicidio...)
- Baja por enfermedad
- Prejubilación, salida anticipada seguida de importantes problemas psicológicos.
- Insomnio
Un estudio publicado en marzo de 2003 demuestra que las personas que padecen el llamado insomnio "primario" (sin que se haya encontrado una causa precisa) tienen dificultades para gestionar su estrés, independientemente de su intensidad.
Investigadores de la Universidad Laval de Quebec analizaron la duración y la calidad del sueño de 67 personas, 40 de las cuales padecían insomnio, durante un periodo de 3 semanas. También examinaron los acontecimientos estresantes ocurridos durante ese periodo, así como los síntomas depresivos y la ansiedad general de los pacientes.
Resultados: los buenos durmientes y los insomnes declararon un número equivalente de acontecimientos estresantes. Sin embargo, parece que las personas que padecen insomnio conceden mayor importancia a estos momentos estresantes, así como a los principales acontecimientos negativos de su vida
- Fatiga
Enfrentado a un estrés constante y repetitivo, nuestro cuerpo recurre constantemente a sus reservas de energía y lucha por adaptarse. Si nuestro estilo de vida es deficiente, nuestro organismo ya no encuentra el combustible que necesita y se descompone.
Entonces sentimos cansancio, que en algunos casos de estrés prolongado no se repara durmiendo.
En estos casos, hay que reestructurar el sueño, es decir, encontrar un ritmo propio, un reloj interno.